Nuestro principal objetivo: salvar el diente
Los tratamientos de endodoncia permiten salvar un diente enfermo sin tener que extraerlo. Las caries profundas, el desgaste y las infecciones dentales son los principales motivos por los que nuestros pacientes consultan cuándo hay que hacer una endodoncia.
De igual modo golpes fuertes, traumatismos, fracturas o incluso otras patologías asociadas al hueso o la raíz del diente pueden generar la necesidad de realizar la endodoncia.
Nuestro consejo es consultar al odontólogo ante cualquier signo de sensibilidad de un diente: molestia al masticar, sensibilidad al frío o al calor, cambio de color de un diente, hinchazón de la mandíbula o aparición de una fístula en la encía.
¿Qué es una endodocia?
Es un procedimiento conservador que consiste en la extracción total o parcial de la pulpa lesionada de un diente y el sellado del conducto pulpar. Permite mantener la funcionalidad y la estética del diente favoreciendo una mejora de la salud bucal del paciente.